
El gobierno venezolano manifestó este viernes su «profunda extrañeza» ante lo que describió como una respuesta «iracunda e injustificada» de la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, tras las acusaciones del presidente Nicolás Maduro sobre el ingreso de «elementos criminales» desde ese país.
En un comunicado oficial, la Cancillería venezolana aseguró que las declaraciones de Persad-Bissessar contrastan con las «pruebas contundentes» presentadas por Caracas, incluyendo confesiones de detenidos de origen trinitario que habrían planeado acciones delictivas en territorio venezolano.
«Lo procedente ante esta grave situación es ofrecer cooperación y disposición para esclarecer los hechos», subrayó el texto, añadiendo que la actitud «virulenta y altisonante» de la jefa de gobierno trinitense «levanta serias sospechas de complicidad» y pone en riesgo la relación bilateral.
El Ministerio de Relaciones Exteriores advirtió sobre posibles «juegos geopolíticos» que afectarían los intereses de ambas naciones y reafirmó su compromiso con la paz y la soberanía.
«Las preocupaciones legítimas deben canalizarse por vías diplomáticas, no con amenazas o declaraciones infundadas que generan tensiones artificiales», señaló.
(Con información y foto de Prensa Latina.)
Le puede interesar:
Partido Socialista Unido de Venezuela consolida hegemonía en panorama político del país