
El exsenador estadounidense Bob Menéndez, una de las figuras más influyentes del Partido Demócrata, se entregó este martes en una prisión federal de Pensilvania para cumplir una condena de 11 años por corrupción, tras un escándalo que sacudió la política de Estados Unidos.
Menéndez, de 71 años, se presentó en la Institución Correccional Federal Schuylkill, un centro penitenciario de seguridad media ubicado a tres horas de su residencia en Nueva Jersey.
El exlegislador, quien presidió el poderoso Comité de Relaciones Exteriores del Senado, fue condenado por aceptar sobornos a cambio de favores políticos, en un caso que incluyó el hallazgo de 480 mil dólares en efectivo, lingotes de oro con valor estimado de 150 mil dólares y un automóvil de lujo en su casa.
El juicio reveló que Menéndez «puso su poder a la venta», según los fiscales, siendo declarado culpable en 2024 por 16 cargos federales, incluyendo extorsión, fraude y actuar como agente de un gobierno extranjero. Su esposa, Nadine Menéndez, también fue condenada en abril y enfrentará sentencia en septiembre.
A pesar de sus apelaciones —la última rechazada la semana pasada—, el exsenador no logró evitar la cárcel. En enero, durante su sentencia, admitió haber cometido «errores» pero insistió en que hizo «más bien que mal». Ahora, busca un indulto presidencial de Donald Trump, alineándose con sus críticas al sistema judicial.
«Este proceso es político y está corrompido hasta la médula», declaró Menéndez, esperando que Trump «restaure la integridad del sistema». Sin embargo, el juez Sidney H. Stein fue contundente: «En algún momento, usted se convirtió en un político corrupto».
Menéndez, hijo de inmigrantes cubanos y otrora el hispano de mayor rango en el Senado, ya había evitado una condena en 2018 por un caso similar. Pero esta vez, los fiscales —que pedían 15 años— aseguraron que sus crímenes causaron un «daño inmensurable a la confianza pública».
Con su ingreso a prisión para cumplir condena, se cierra un capítulo oscuro en la política estadounidense, marcado por el abuso de poder y la impunidad.
(Con información y foto de Prensa Latina.)