Las vicisitudes de El Corojo (VII)

El Corojo pasó de ser un plan de la provincia de Pinar del Río a convertirse en asunto de interés también para la dirección nacional del Movimiento 26 de Julio.

Foto de un bono del M-26-7 de los que se vendían en tiempos de lucha clandestina en Cuba. Propiedad del autor.

Lo que empezó siendo un plan de la provincia de Pinar del Río para dotar de armas al Frente Guerrillero en formación, se convirtió en una   prioridad a nivel de país, ya que la dirección nacional del M-26-7 había decidido que parte de las armas se destinaran a apoyar, en La Habana, la huelga general que se estaba organizando.

Pancho González, con la colaboración de otros compañeros de su entorno, se dio a la tarea de conseguir en carácter de préstamo una embarcación apta técnicamente y con capacidad para transportar la carga prevista para hacer un viaje de ida y vuelta a México.

Tuvo que recurrir, entre otros pinareños poseedores de navíos, al doctor Diego César Rodríguez, dueño del yate El Corojo, quien planteó entonces dos requisitos previos: 1. Facilitarle el asilo en una embajada si el régimen descubría que había ofrecido el yate y 2. Que Pancho tenía que ir en el viaje.

Consultados rápidamente, los miembros de la Dirección Provincial del Movimiento, aceptaron ambas condiciones.

Médico y político

Diego César Rodríguez era miembro de una de las familias de más poderío económico en el municipio tabacalero de San Luis. Su hermano, Daniel María, era el dueño de la finca El Corojo, famosa por la calidad de sus vegas.

Por su parte, Diego César era médico y al mismo tiempo un político muy popular en su tierra natal y en la ciudad de Pinar del Río. Fue representante a la cámara en la década de 1940 (1). Se le solía ver con frecuencia en los bares y otros sitios muy concurridos de la capital pinareña.

Financió la operación cardiovascular, en La Habana, de un niño de la provincia, lo que le ganó notoriedad en la prensa de la época. Además de la consulta privada, ejercía la profesión en el dispensario antituberculoso, situado en las calles Maceo esquina a Vélez Caviedez (2), donde concurrían enfermos pobres.

El autor no ha podido conocer, a pesar de la búsqueda en varias fuentes, las características técnicas sobre la eslora, manga, tonelaje, tipo de motor y otras del yate El Corojo.

17 días en la ida y el regreso

El 20 de marzo de 1958, tres días antes de la partida de El Corojo, Marcelo Fernández Font (Zoilo) (3), se entrevistó con Pancho en el puerto de La Coloma y le explicó el plan de huelga que debía iniciarse el 31 del propio mes, por lo que le pedía que regresara antes de esa fecha, pues se contaba con esas armas para utilizarlas en La Habana, en las acciones de apoyo a la huelga (4).

En función de esa importante misión, que como señalamos al principio de este escrito, pasó del interés provincial al nacional, visitaron la provincia por aquellos días, además de Marcelo Fernández, otros dirigentes superiores del M-26-7, entre ellos: René Ramos Latour (Daniel), jefe de acción; Taras Domitro, jefe de armamento o cuartel maestre y Manolo Suzarte, financiero (5).

Entre el momento de la salida desde las costas pinareñas, el 23 de marzo, y el regreso nuevamente a La Coloma, transcurrió un total de 17 días, en lugar de los 10 que se habían fijado como meta. Tropiezos inesperados causaron la demora.

Inclemencias del tiempo y otros obstáculos

En la travesía se presentó un inesperado mal tiempo. No obstante, la embarcación llegó a Isla Mujeres (6), en el territorio mexicano. Allí, fueron detenidos por la policía marítima porque solo estaban enrolados oficialmente dos tripulantes, trabajadores de Diego César, pero no Pancho González  ni el patrón del barco.

Pancho logró un permiso para salir de la nave y en tierra firme llamó al Dr. Helidoro Martínez Junco, quien se comunicó con el general Lázaro Cárdenas (7) y logró la liberación de la embarcación y de los cubanos tripulantes.

Siguieron viaje rumbo a la cercana Cancún (8), donde recogieron las armas y 11 personas que se encontraban a su cuidado, encabezados por Martínez Junco, pero ya se habían perdido 9 días por causa de la detención.

De ahí se dirigieron a Cabo Catoche (9), a recoger otras armas y material explosivo pertenecientes a los auténticos, que tenía escondidos Cándido de la Torre.

Estando el yate retenido en Isla Mujeres, la Embajada de Cuba en México situó un espía dentro del mismo, para informar de los movimientos de la nave y los expedicionarios. Debido a las informaciones dadas por esta persona, el régimen de Batista destacó un gran contingente de fuerzas en las costas pinareñas.

Pancho sospechó de una de las cuatro personas que habían viajado desde Cuba y lo enfrentó personalmente, mientras el navío estuvo varado por orden judicial en Isla Mujeres. Era un patrón del Mariel, que se incorporó a última hora por indicación del dueño del yate.  Este individuo no quiso venir en el viaje de regreso, alegando que era una operación muy peligrosa, aunque con ello confirmaba lo que había pensado Pancho (10).

En Cabo Catoche se presentó otra dificultad: un mal tiempo retrasó el viaje tres días más. Una madrugada, Jesús Suarez Gayol fue hasta la punta del muelle y al percatarse que la inclemencia atmosférica había amainado, dio un grito y de inmediato partieron hacia Cuba (11).

A pesar de tantas dificultades, El Corojo arribó a la costa sur pinareña la noche del 8 de abril de 1958, pero el desembarcó solo fue posible al día siguiente, cuando ya la huelga general revolucionaria prácticamente había terminado.

Continuará…

Las vicisitudes de El Corojo (VI)

Notas:

  1. El parlamento en Cuba estaba formado, como en Estados Unidos y otros países, por dos cámaras, una de senadores y otra de representantes.
  2. Ciudad de Pinar del Río.
  3. Coordinador Nacional del Movimiento Revolucionario 26 de Julio.
  4. Autobiografía de Francisco González Álvarez (Pancho), en el archivo del autor.
  5. Felipe O.  Quintana Ramos, testimonio en el archivo del autor.
  6. Isla ubicada en el mar caribe, muy cerca de la Península de Yucatán, en el sureste de México.
  7. Presidente de México 1934-1940.
  8. Cancún como Isla Mujeres se sitúa en el mar Caribe, en el municipio Benito Juárez, estado de Quintana Roo. Desde hace años es uno de los principales destinos del turismo internacional.
  9. Cabo Catoche, está también cercano a Islas Mujeres y Cancún. Es una “punta” en el litoral del golfo de México.
  10.  Autobiografía de Pancho González, en el archivo del autor.
  11. MANUEL E. YEPE, El desembarco de El Corojo, 12 de abril de 2008, texto en el archivo del autor.

Pedro Abreu Mujica
Pedro Abreu Mujica
Artículos: 4

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *