La tercera edad es una etapa a la que se asocian diferentes mitos y estereotipos que condicionan la calidad de vida de los adultos mayores. Estas ideas preconcebidas generan discriminación, conducen a la sobreprotección de los ancianos y limitan su capacidad de disfrutar una vida plena, activa y satisfactoria.
En el programa Rumbos, la doctora Nora María Lemus Fajardo, especialista en geriatría y gerontología, abordó precisamente este tema: los mitos en la tercera edad.

La doctora Lemus explicó que uno de los mitos principales es igualar la edad avanzada con enfermedad. Los padecimientos de salud pueden presentarse a cualquier edad, dijo, pues envejecer no es sinónimo de estar enfermo y el bienestar es posible en cualquier etapa de la vida.
La especialista destacó que otro mito muy frecuente está vinculado a la medicación. Advirtió sobre los peligros de la automedicación, especialmente para tratar el chikungunya con esteroides como la prednisona. Explicó que aunque alivian el dolor y generan euforia, pueden causar adicción y graves efectos secundarios.
También desmintió la idea de que más medicamentos equivalen a mejor salud; por el contrario, la polimedicación debe ser evaluada y ajustada regularmente por un médico para priorizar una dosis mínima efectiva y evitar suplementos innecesarios si no se han incorporado desde edades más tempranas.
Fuera los tabúes: sexualidad en la tercera edad
La sexualidad en la tercera edad es otro tema cargado de prejuicios. La doctora Lemus distinguió entre sexualidad (que incluye la identidad, el cuidado personal, la elegancia y la capacidad de amar) y el acto sexual. Explica que la sexualidad se mantiene y brinda placer a través de la complicidad, el cariño y la compañía.
Hizo énfasis en que negar esta dimensión con frases peyorativas como “viejo verde” o asumir que el deseo desaparece, priva a los adultos mayores de una fuente de realización y afecta su autoestima.
La experta también abordó el mito relacionado con la imagen y la belleza. Aclaró que envejecer no significa descuidarse o perder el atractivo y que la belleza evoluciona y se enriquece con la experiencia.
Dejar de arreglarse, usar solo bata de casa o aislarse son, a menudo, signos de tristeza o falta de estímulo. Mantener una imagen cuidada, participar en redes sociales y seguir aprendiendo son prioridades clave para un envejecimiento feliz.
Conocer y cuestionar los mitos aquí descritos es fundamental para construir una sociedad más inclusiva y respetuosa con las personas mayores. Al derribar estereotipos, promovemos un envejecimiento saludable y evitamos que ocurran episodios de maltrato, lo que garantiza el bienestar, la autonomía y la dignidad de los adultos mayores.
Para profundizar en el tema, lo invitamos a escuchar a la doctora Nora María Lemus Fajardo en el audio del programa Rumbos:



