
De las siete emisoras pinareñas que pasaron a propiedad del Estado, había tres que no estaban funcionando en aquellos momentos (abril-julio de 1961) por decisión de los dueños. Las habían retirado del aire aduciendo distintas causas coyunturales de tipo financiero y/o técnicas. A continuación, una reseña de cada una de las emisoras de la época (1).
CMAB
La CMAB, que había sido intervenida en septiembre de 1960, se convirtió desde aquel momento en parte del patrimonio público. Fue fundada oficialmente el 21 de febrero de 1931 por Francisco Martínez (2). Con ella nació la radiodifusión en Pinar del Río.
Tuvo un origen humilde; cambió varias veces de ubicación, en pequeños locales, hasta que en 1939 mejoró su inmueble, equipamiento técnico y cobertura geográfica. Se ubicó definitivamente en los bajos de la Logia Solano Ramos, calle Maceo esquina a Rosario. En este lugar contó con una sala para 300 personas y un escenario, lo que sirvió para que se transformarse en un centro cultural.
Con similar ritmo cambió de propietarios y arrendatarios, alejándose con el decursar del tiempo de los nobles objetivos de su fundador (3). Algunos de sus dueños fueron: “Hijos de Pío Ferro, S.A” (4). Bajo el dominio de esta firma comercial se construyó una planta de más potencia que llegó a alcanzar 1000 W y tomó el carácter político que tendría en lo adelante al servicio de los intereses de los poderosos y de espaldas al pueblo, excepto contados espacios radiales.
Después del golpe de Estado del 10 de marzo de 1952, se agravaron las contradicciones políticas entre el dictador Fulgencio Batista y el poseedor de una considerable fortuna y ex jefe provincial del Partido Demócrata, Simeón Ferro Martínez (Macho).
El primogénito de los hijos de Pio Ferro, había sido delegado a la Asamblea Constituyente de 1940 y senador de la República. Dos de sus hermanos fueron representantes a la Cámara. Macho Ferro apadrinó a Francisco Sánchez González (Panchito) en la primera etapa de éste como alcalde municipal de Pinar del Río, hasta que pactó con Batista. Los Ferro se retiraron de la política activa durante los siete años de tiranía.
Circuito Radial Independiente
En el año 1953, Columbio Rodríguez, que ya contaba con tres emisoras que formaban el Circuito Radial Independiente S.A., (5) adquirió la CMAB. Con vistas a las “elecciones” pautadas para noviembre de 1954. Se despertó su interés político por una candidatura a representante formando parte del partido de oposición presidido por el comentarista radial José Pardo Llada.
Pasado el interés electoral, la arrendó hasta 1958 a José A. García. A través de esta planta, donde varios trabajadores estaban incorporados a organizaciones insurreccionales, se trasmitió la grabación con el llamamiento a la Huelga General Revolucionaria del 9 de abril. En esta época la cabeza visible del negocio era el periodista progubernamental Moisés González Castañet.
En 1959 pasó a ser operada, a través de un contrato de alquiler, por el peruano Rafael Silvio Peña, que la denominó Radio América. Hasta entonces, sin embargo, se mantuvo la licencia de permisionario a nombre de Simeón Ferro Martínez.
Ante el abandono del arrendatario y el propietario, en septiembre de 1960 se produjo la intervención por parte del Ministerio del Trabajo, aunque la resolución oficial se promulgó cuatro meses después. Comenzó a nombrarse CMAB-Voz del INRA.
Francisco B. Valdés me sucedió a mediados de1961 como director de la misma.
CMAC
Esta radiodifusora fue fundada el 22 de marzo de 1931, por los hermanos Oscar Santiago y Alberto Mechoso Sablón. Durante dos años se identificó como “La Voz de Oro”. En 1933 la vendieron a los hermanos Guillermo y José M. Álvarez, que la trasladaron al municipio de Guanajay con el nombre de Onda Occidental de Radio. El ultimo propietario fue Guillermo García Oves, que la instaló en San Cristóbal, identificándose con el nombre del municipio. Cuando pasó al Estado designamos director al maestro Víctor de Armas.
CMAW (Radio W)
Desde 1959 estaba fuera del aire por causas técnicas. Tuvo un solo director-propietario: el periodista y maestro Pedro Redondo Fernández. Aun inactiva, la oficina provincial del Trabajo dictó la intervención de la misma por conflictos laborales el 28 de mayo de ese año. Procedimos a la expropiación en 1961 siguiendo los pasos establecidos.
Esta emisora surgió en el mes de junio de 1947. Tuvo una frecuencia privilegiada de 800 kilociclos. Vivió etapas de prosperidad seguidas de largas y penosas recaídas. El dueño apenas se ocupaba de atenderla y como otros patronos del sector, pagaba bajos salarios y atrasaba los pagos mensuales a los trabajadores y otros acreedores. En los años 57-58, redujo su plantilla a tres o cuatro empleados y un solo locutor. La mayoría de las trasmisiones se hacían utilizando cintas grabadas.
Cambió muchas veces de ubicación: Finca Mijares, en la carretera de San Juan y Martínez, calle Alameda No. 12, altos del cine Riesgo y del almacén de víveres de Luis Vega Castaño y finalmente detrás de la Escuela Superior Número Uno, en la calle Freije, Loma de la Quinta, donde también estaba el trasmisor y el campo de antenas, un dipolo de rojo y blanco con tubos de entre tres y cinco pulgadas de diámetro (6). La W tuvo también en ese tiempo, estudios y oficinas en los bajos del Hotel Ricardo.
El local de La Loma de la Quinta, fue objeto, el 23 de noviembre de 1955, del primer sabotaje que hizo el Movimiento 26 de Julio, en la ciudad de Pinar del Río (7). En esta emisora inicié mi trabajo en la radio como auxiliar de limpieza y mensajería por un salario de diez pesos mensuales, hasta que el dueño me despidió por mi participación en la huelga del 9 de abril. También, con anterioridad, formé parte del programa “Los muchachos de mi barrio”, pero sin recibir ningún pago.
CMAR
Esta estación se fundó en Artemisa, en 1945, propiedad de Manuel Astrán, radicó en la calle Céspedes No. 45, entre Peralejo y Masó. Se identificaba como “La Decana de Artemisa”. En abril de 1951 fue adquirida por Columbio Rodríguez, quien la trasladó para los altos del edificio situado en la calle Martí esquina a Recreo, frente al café El Morro, en la ciudad de Pinar del Río, donde la operó en sociedad con el prestigioso técnico Carlos Serantes. Se denominó La Emisora del Oyente.
Dos años después fue mudada para los bajos del hotel El Globo, calle Recreo entre Martí y Máximo Gómez. A fines de la década del cincuenta, estuvo arrendada a José Escobar Delgado. Funcionó un breve tiempo en los altos del hotel La Marina y posteriormente, igual de forma efímera, al lado del cabaret Rumayor.
En esa época trasmitía doce horas diarias, 11 de ellas dedicadas al programa continuo Discomanía, sin animación en vivo, las menciones comerciales y las promociones de la planta grabadas y un resumen musical diario de una hora en la voz del propio Escobar. Una experiencia similar se puso en práctica en la primera etapa de la CMAD, estando por segunda y última vez en Artemisa (8).
Después, la CMAR volvió al hotel El Globo con una programación variada durante 17 horas diarias, incluido un noticiero similar al de Radio Reloj, que llamaron Radio Resume,n de tres horas de emisión diarias. Dejó de funcionar unos meses después del triunfo de la Revolución. Esta empresa también fue expropiada en 1961.
Continuará…
Notas:
- La información sobre las fechas de fundación de las emisoras y sus primeros dueños y ubicaciones geográficas hasta 1958 fue tomada del libro de Wilfredo Denis Valdés “La Radio en Pinar del Río en sus 70 años. 1931-2021”. Página 239, Edición digital.
- ABREU MUJICA. Pedro, Seguir la historia: Tres hitos de la radio pinareña, www.radiominas.icrt.cu, 27 de octubre de 2024. Internet. Visto 5 de diciembre de 2025.
- ABREU MUJICA, Pedro, Seguir la historia: El lado íntimo de un fundador. www.radiominas.icrt.cu, 21 de febrero de 2024. Internet. Visto 10 de diciembre de 2025.
- La firma Hijos de Pio Ferro sociedad anónima incluía un almacén de víveres en la calle Yagruma casi esquina a Tomas Calero, en la capital provincial y sucursales en casi todos los municipios. La familia Ferro Martínez una de las más poderosas económicamente a nivel nacional, también era propietaria de industrias, centrales azucareros, latifundios cañeros, tabacaleros y de cultivos varios, etcétera, etcétera.
- Mensaje al autor enviado por José A. Serantes (Pepito), 7 de diciembre de 2020.
- ABREU MUJICA, Pedro, Seguir la historia: Candela en la W, www.radiominas.icrt.cu, 21 de noviembre de 2023. Internet. Visto 10 de diciembre de 2025.
- Ecured. Internet. Visto 10 de diciembre de 2025.



