
El gobierno federal ordenó el despliegue de más de 700 Marines en Los Ángeles para reforzar el control de las protestas contra la política migratoria del presidente Donald Trump, según confirmaron fuentes militares a CNN.
Las tropas, provenientes del Centro de Combate Aéreo-Terrestre de Marines en California, se sumarán a los miles de efectivos de la Guardia Nacional ya desplegados en la ciudad.
Las manifestaciones, que comenzaron el pasado sábado, han derivado en saqueos, incendios de vehículos y enfrentamientos con la policía, lo que llevó a Trump a calificar la situación como una «invasión de ilegales y criminales» y a acusar a «la izquierda radical» de financiar el caos.
El mandatario ordenó el envío de 2.000 guardias nacionales sin consultar al gobernador demócrata Gavin Newsom, quien denunció la medida como «ilegal» y una «violación de la soberanía estatal». Newsom anunció que demandará al gobierno federal y exigió el retiro inmediato de las tropas.
Trump respondió con un mensaje contundente en redes sociales:
«Si escupen, les pegaremos. Esta es una declaración del presidente de EE.UU. Los insurrectos tienden a escupir a nuestros guardias, pero en esta administración no lo toleraremos. ¡Les pegaremos más fuerte que nunca!»
Además, Tom Homan, asesor de Trump en temas migratorios, advirtió que las redadas continuarán y sugirió que funcionarios como Newsom o la alcaldesa Karen Bass podrían ser arrestados si obstruyen las operaciones federales. Newsom, en respuesta, desafió a Homan a intentar detenerlo.
Mientras las tensiones escalan, Trump aseguró que la situación está «bajo control», aunque evitó confirmar directamente el envío de Marines cuando fue interrogado por ABC News:
«Ya veremos qué pasa. Creo que lo tenemos controlado. Iba en la dirección equivocada, pero ahora va bien.»
El conflicto refleja una nueva escalada en la pugna entre el gobierno federal y California, un estado que ha sido foco de resistencia a las políticas de Trump.
(Con información y foto de Rusia Today en Español)
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