En el acto central por el 72 aniversario de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz, miembro del Buró Político, ratificó que la Revolución cubana sigue en pie de lucha, sin renunciar a su objetivo de construir una sociedad soberana, independiente, socialista, democrática, próspera y sostenible.
La ceremonia, celebrada en Ciego de Ávila en el Día de la Rebeldía Nacional, contó con la presencia del General de Ejército Raúl Castro Ruz y del Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
Marrero Cruz subrayó la firme convicción del pueblo cubano en superar los desafíos, destacando que la resistencia ante las adversidades es parte esencial de la identidad nacional.
El Primer Ministro reafirmó la lealtad a las ideas de José Martí, Fidel Castro y Raúl Castro, enfatizando que la continuidad de la Revolución se basa en la fidelidad a sus principios.
Recordó las palabras de Fidel en su primer discurso tras el triunfo de 1959, cuando advirtió que el camino no sería fácil pero que el pueblo estaría preparado para enfrentar cualquier obstáculo.
Marrero Cruz denunció una vez más el bloqueo económico, comercial y financiero de EE.UU., vigente desde hace más de seis décadas, al que calificó como una agresión económica multidimensional, cruel y genocida, destinada a socavar la estabilidad interna. Citando al General de Ejército Raúl Castro, señaló que esta política constituye una guerra implacable contra el pueblo cubano.
Pese a las presiones externas y a un escenario internacional complejo -marcado por crisis económicas, sanitarias y climáticas-, Cuba mantiene una política exterior solidaria, basada en la justicia, la libre determinación de los pueblos y la promoción de la amistad entre naciones.
El jefe de Gobierno instó a enfrentar las deficiencias internas con esfuerzo propio, decisión y compromiso, enfatizando la necesidad de mayor eficiencia en la gestión económica para que el trabajo del pueblo se traduzca en resultados tangibles. Destacó la importancia de implementar el Programa de Gobierno para corregir distorsiones y reactivar la economía.
Marrero Cruz elogió el desempeño de Ciego de Ávila, provincia sede de la conmemoración, por su estabilidad política, económica y social, así como por el funcionamiento efectivo del sistema de trabajo del Partido y el Gobierno. También resaltó avances en la producción de alimentos, el turismo, la ciencia y la innovación.
Felicitó a Sancti Spíritus por su labor sostenida y a Guantánamo por su respuesta ante el huracán Oscar. Además, reconoció el papel de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y el Ministerio del Interior (MININT), fieles al legado de Fidel y Raúl.
El Primer Ministro agradeció el apoyo de los movimientos de solidaridad, organizaciones internacionales y gobiernos amigos, en especial los de Vietnam, China y Rusia, cuyo respaldo ha sido fundamental para Cuba en medio de las dificultades.
Concluyó reafirmando que, pese a todos los retos, la Revolución sigue adelante, sostenida por la unidad, la resistencia y la determinación de su pueblo.
(Con información y fotos de la Agencia Cubana de Noticias.)
