Roberto Díaz Rodríguez fue de los jóvenes que integró la brigada de trabajadores de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa) de Pinar del Río que partió hacia Holguín en octubre pasado, para apoyar las labores de restablecimiento de los servicios, tras el paso del huracán Melissa.
A la inexperiencia en misiones de este tipo, antepuso la voluntad de ayudar a quienes más lo necesitaban. Junto a su mochila, cargaba con las anécdotas de sus compañeros de más trayectoria, y el deseo de transformar la realidad que había dejado el meteoro en esa región del país.
Orgulloso, regresó a casa este domingo, luego de un mes de jornadas agotadoras, gran esfuerzo físico y complejidad de las labores.
«Trabajé junto a mis compañeros como operario en la línea, levantando cables, en la poda, talando, restableciendo la fibra óptica, lo que iba pidiendo el terreno», comenta.
Roberto lleva poco más de un año de trabajo en Etecsa, y esta misión, -asegura a Radio Guamá-, «representa el compromiso de una entidad de estar en los lugares donde más haga falta».
Junto a él, otros ocho linieros estuvieron hombro a hombro, sin descanso para dar vitalidad a los servicios.
«Estuvimos en muchas comunidades, sobre todo las más aisladas, las primeras acciones que realizamos estaban a más de 100 km de distancia de la capital provincial de Holguín, en el municipio de Banes», apunta Raúl Cáceres González, jefe de operaciones en Vueltabajo.
Ello implicó, -explica Cáceres Gonzalez- «salir cerca de las cinco de la mañana para comenzar la jornada a las siete, hasta que la noche lo permitiera».
Durante su estancia por la geografía holguinera destaca el vínculo con la población.
«Hubo empatía con la gente afectada, no solo de las comunicaciones, sino de la vivienda; nuestros trabajadores compartían lo poquito que tenían, alguna merienda», afirma.
Por su parte, Ruslan Delgado León, jefe de unidad operativa de la División Territorial de Etecsa Pinar del Río, quien también prestó sus servicios en el oriental territorio, aseguró que luego del paso de un evento hidrometeorológico, las condiciones para trabajar en el terreno resultan muy complicadas.
«Los lugares estaban inundados, los árboles encima de las líneas, hubo que crear condiciones y facilitar el acceso», relata con detalle, en tanto, resalta el trabaja en equipo y el resultado final
Desde Holguín, el agradecimiento a Pinar del Río
«Cuando supimos que una de las divisiones territoriales que nos apoyarían en la recuperación era la de Pinar del Río, tuvimos la certeza de la disposición y la calidad humana y profesional de sus hombres; y evidentemente eso se hizo palpable desde que llegaron», confirma a la emisora provincial Georgi Romero, jefe de operaciones de la División Territorial de Holguín.
Asimismo, comparte que «fueron jornadas muy extensas, bajo la lluvia, casi a oscuras, tomando las medidas de seguridad, haciendo lo posible por lograr un mayor rendimiento laboral y recuperar la provincia en el menor tiempo posible, como creo se hizo entre todos».
-¿Cansado?
– «El cansancio siempre existe, pero uno tiene que guapear, tiene que saber que tiene que cumplir con lo que se pide, con lo que hace falta».
Detrás de las intensas jornadas de trabajo que vivieron los integrantes de la brigada de línea de Etecsa Pinar del Río, muchas historias y testimonios marcaron sus vidas.
Ahora, con la satisfacción del deber cumplido retoman su faena y asumen nuevos desafíos. Lo hace, Roberto, el joven que dejó su huella en familias holguineras con el servicio telefónico restablecido; y quien tuvo su bautismo de fuego.
Con la misión cumplida es tiempo de regresar a casa
En el acto de recibimiento, que tuvo lugar este domingo, Yamilé Ramos Cordero, presidenta del Consejo de Defensa Provincial, agradeció a los trabajadores de Etecsa, por su desempeño y la entrega demostrados en las circunstancias más complejas.

Presentes también, el Secretario General de la Central de Trabajadores de Cuba en Pinar del Río, Rubén Yoga Sixto y directivos del sector.


Nuevamente, la solidaridad teje historias. Pinar del Río llegó a Oriente, y allí afianzó los lazos de amistad, esos que la naturaleza fortalece, y le es imposible arrebatar.


