Orgullosa de sus raíces, esta bayamesa afincada en La Habana, ofreció un recorrido por la canción cubana: desde Piloto hasta César Portillo pasando por autores contemporáneos como Pancho Céspedes, Decemer Bueno, Diana Fuentes o David Torrens: «De la tradición a la contemporaneidad» como cada año propone el Festival de la Cultura Pinareña «Nosotros«.
Acompañada solo por tres músicos (piano, percusión y bajo), Annys llenó el magestuoso escenario del patio central del Museo Provincial de Historia, en la ciudad vueltabajera.
Sensualidad, calidad vocal, carisma, habilidad para conectar con el público, inteligencia para elegir repertorio y trazar una dramaturgia al espectáculo, reafirman a Annys Batista como una de las primeras figuras de la canción cubana.
Una joven que ha sabido asimilar e incorporar la rica tradición de voces femeninas que enaltecen nuestra música pero que también se ha propuesto contemporanizarla, llenarla de nuevas sonoridades, fusionarla, sazonarla con notas de Jazz, reggae o música latinoamericana. El resultado es una propuesta fresca, novedosa y de altos valores estéticos.
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Su versión de «La flor de la canela», arrancaría aplausos hasta al mismísimo Bola de Nieve.
Estoy seguro que la tomaría de la mano y la llevaría al Monseñor y desde su piano de cola la acompañaría con su sonrisa amplia mientras ella, «perfumada con jazmines que da la flor de canela» desplegaría toda su gracia cubana, todo el mestizaje de su melodiosa voz, todo su talento.
Annys Batista agradeció al pueblo de Pinar del Río esta invitación y nosotros, los que allí estábamos, retribuimos con aplausos cada una de sus propuestas.
A pesar de virus, apagones y carencias, seguimos siendo ese pueblo humilde, sencillo, agradecido y hospitalario que sabe abrir sus puertas y ofrecer su abrazo. Un pueblo que sabe reconocer y disfrutar el buen arte.
(Tomado del perfil de Facebook de Nelson Simón)
