
“La medalla la dedico a mi abuela, a mi hermana y a mi mamá, que no está ahora entre nosotros, pero debe estar muy orgullosa de mí”, comentó a Radio Guamá la atleta Lisvania Álvarez Díaz, medallista de plata en los Juegos Parapanamericanos Juveniles de Chile 2025.
Y en efecto, su familia está orgullosa, y también toda la afición deportiva cubana, en especial la de San Juan y Martínez, en Pinar del Río, su tierra natal.
Lisvania, de apenas 17 años, subió al podio por la impulsión de la bala (F46-sub20), consolidándose como una de las jóvenes promesas del paratletismo cubano.
De apenas 17 años, la muchacha estudia en la EIDE “Ormani Arenado”, de Pinar del Río, donde se ha formado bajo la guía del entrenador Pedro Pablo Bravo.
Su desempeño en Santiago de Chile no solo aportó al medallero de Cuba, sino que también representó un momento de orgullo personal y colectivo, al demostrar que la perseverancia y el talento pueden abrir caminos en el deporte paralímpico.
Al respecto, la atleta significó que la presea alcanzada es un estímulo para seguir entrenando con más dedicación y un símbolo de que los sueños pueden alcanzarse con disciplina y confianza.
Más que un resultado deportivo, la presea es un mensaje de esperanza y superación para todos los jóvenes que enfrentan desafíos y encuentran en el deporte una vía para crecer y triunfar.
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