En homenaje a la memoria de uno de los escritores más eminentes, Miguel de Cervantes Saavedra, autor El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, y al gran legado que la lengua española ha dejado a la historia y futuras generaciones, se conmemora el Día del Idioma Español y el Día Internacional del Libro.
En medio de las difíciles circunstancias actuales, los hispanohablantes hacemos un alto en esta fecha para homenajear una lengua que -según datos actualizados- es usada por unos 489 millones de personas, siendo la más extendida en el mundo después del chino mandarín.
El Español es un idioma vivo, en crecimiento, el segundo en redes sociales y en la literatura científica, y también el más rápido de hablar. Pablo Neruda, uno de los grandes poetas del siglo XX, escribió uno de los homenajes más bellos a nuestra lengua:
“…Qué buen idioma el mío, qué buena lengua heredamos de los conquistadores torvos (…) Por donde pasaban quedaba arrasada la tierra. Pero a los bárbaros se les caían de las botas, de las barbas, de los yelmos, de las herraduras, como piedrecitas, las palabras luminosas que se quedaron aquí resplandecientes… el idioma. Salimos perdiendo… Salimos ganando… Se llevaron el oro y nos dejaron el oro… Se lo llevaron todo y nos dejaron todo… Nos dejaron las palabras”.
Lengua e identidad son inseparables. Cuando nos mostramos orgullosos de la nuestra, reconocemos que ella es puntal de nuestra nacionalidad.
Promover su sana utilización no debe tener un carácter exclusivamente académico y escolar, sino por el contrario, debe extenderse a todos los sectores de la sociedad, porque la defensa del idioma, su cuidado y uso correcto inducen a mantener las tradiciones culturales de un pueblo.
Olga Lidia Gómez Ramos
