
Los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) pactaron este miércoles, durante su cumbre en La Haya, incrementar el gasto en Defensa hasta alcanzar el 5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de cada país.
La medida responde a la exigencia reiterada del presidente estadounidense, Donald Trump, quien desde su llegada al poder ha insistido en que los aliados aumenten sustancialmente sus inversiones en seguridad y defensa.
Sin embargo, el acuerdo incluye una flexibilidad que beneficia a España. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, logró una excepción tras semanas de oposición al planteamiento respaldado por Trump y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
Mientras la mayoría de los aliados se comprometen a destinar un 3,5 por ciento del PIB a Defensa y un 1,5 por ciento adicional a partidas relacionadas (sumando así el 5 por ciento exigido), Sánchez defiende que España puede cumplir los objetivos con solo un 2,1 por ciento.
Rutte ha mostrado escepticismo ante esta postura, anticipando que, a la larga, España tendrá que equipararse al resto con un 3,5 por ciento.
La tensión entre Sánchez y Trump se hizo visible durante la cumbre pues el presidente español evitó el contacto con el estadounidense y otros líderes, situándose lejos de ellos en la foto oficial y limitando su interacción en las sesiones, según reportaron medios locales.
(Con información de Russia Today y foto de Prensa Latina.)