
La historia del surgimiento y evolución de la radio está condicionada, en primer lugar, a la revolución tecnológica que la ha hecho posible a lo largo del tiempo.
Antes que el personal artístico, estuvieron los técnicos, profesionales especializados en dominar las posibilidades de cada equipamiento para colocarlas en función del arte de los sonidos.
En Cuba, esos expertos tuvieron el primer referente en Luis (Luisito) Casas Rodríguez, hijo de Luis Casas Romero, quien lideró las primeras transmisiones continuadas de radio en el país.
La Radio Cubana: 103 años de sonido, resiliencia y futuro
Con solo 14 años, el vástago se dio a la tarea de fabricar una planta de radioaficionados. Así nació la Q2LC, que luego -al ser admitida para comunicar profesionalmente- se nombró 2LC y marcó el inicio del medio de comunicación en la Isla.
Según referencia el portal de la Radio Cubana, los diarios de la época consideraron a Luisito el radioaficionado más joven de América Latina o del mundo, indistintamente, y fue comparado con los primeros en realizar ensayos en el joven invento que era entonces la radio.
Como homenaje, cada 25 de septiembre –día de su natalicio- agasajamos al personal técnico del centenar de emisoras con que cuenta el país. Unas veces remendando; otras, innovando, los nuestros son dignos herederos de la misma osadía y espíritu creativo que les ha antecedido en su labor.
Aunque la mayoría de las veces sus nombres no aparezcan en los créditos, quienes les acompañamos en la aventura que es la radio reconocemos su valía.
Con una muestra retrospectiva de algunos artefactos que han marcado las maneras de hacer y escuchar la producción radiofónica, reverenciamos esta vez su quehacer.









