
¿Pueden los estudiantes hacer ciencia y contribuir al conocimiento médico, incluso antes de terminar la carrera? La respuesta, contra todo prejuicio, es un sí rotundo.
Lo demuestran los muchachos de la Revista Científica Estudiantil Universidad Médica Pinareña; en especial, la alumna de quinto año de Medicina, Aracelis Pérez Monterrey, quien lidera el proyecto.
Se trata de una publicación hecha por estudiantes y para estudiantes, pero con todo el rigor de la ciencia. ¿Qué motivó a nuestra entrevistada a asumir ese enorme reto en medio de estudios tan exigentes?
“Cuando era estudiante de tercer año de la carrera de Medicina, me fui insertando en lo que era la edición y la revisión de los trabajos en la Revista Científica Estudiantil. Y aunque es complicado, siempre te motiva el gusto por la investigación. Mientras te guste la investigación, siempre se puede”.
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Ese gusto por la investigación es el motor, y suma importancia al atribuirle valor a la perspectiva joven. Así lo explica Aracelis:
“La revista no se crea más que con el propósito de demostrar que los estudiantes sí pueden investigar y que tienen cosas nuevas que aportar. Siempre la visión joven es importante para todos, los jóvenes lo vemos todo desde otra perspectiva.
“Universidad Médica Pinareña prioriza contenidos tan diversos como las propias inquietudes de sus autores, desde artículos originales y revisiones bibliográficas hasta presentaciones de casos clínicos e incluso una curiosa sección de imágenes de la medicina”.
¿Cómo garantizar en ello rigor científico? ¿Quién supervisa el trabajo de los jóvenes investigadores?, preguntamos.
“En nuestro equipo editorial tenemos profesores, doctores en ciencia, licenciados de cada una de las especialidades, porque también sabemos que las ciencias médicas no se limitan al estudio de la carrera de Medicina.
“Están también las tecnologías como enfermería, logofono-audiología, bioanálisis clínico y todas esas ramas. Y entonces contamos con una representación de especialistas de todas esas ramas.
“Pero, la mayoría por supuesto son estudiantes, no sólo de aquí de la provincia, sino estudiantes de todas las provincias del país, incluso de todas las universidades, incluso las que no son de ciencias médicas”.

Un trabajo en equipo donde se mezcla la experiencia de los profesionales con el ímpetu de los más noveles. Con la Revista de Ciencia Médicas de Pinar del Río existe una fructífera colaboración, que sirve incluso de modelo e inspiración.
“La revista Universidad Médica Pinareña sigue los pasos de la Revista de Ciencias Médicas de Pinar del Río para profesionales. Queremos insertarnos y ser acreditados por el CITMA, cosa que ya la revista de profesores tiene. Ellos están en un proceso de reacreditación o de recertificación, mientras nosotros tratamos de insertarnos”.
El camino incluye desafíos, como los problemas de conectividad o la meta de lograr una edición impresa; pero, su impacto es innegable. La revista, indexada en importantes bases de datos internacionales, amplía su alcance muchísimo más allá de la universidad pinareña y su visión es inclusiva.
“Publicamos también para que todo el que tenga interés, todo el que tenga alguna duda, pueda acceder a nuestra revista como un medio. Y no solo hablamos de medicina, publicamos también artículos relacionados con las ciencias sociales, con las ciencias pedagógicas, humanidades, ramas de esas ciencias afines a la medicina, para que puedan encontrar en nosotros una forma de aclarar dudas, de buscar información”.



Con esa filosofía de que la ciencia es para todos, Aracelis tiene un mensaje claro para aquellos estudiantes que dudan en dar el paso y publicar sus resultados investigativos.
“Realmente, después del trabajo que se pasa para concretar una investigación, es necesario divulgarlo. No puedes quedarte con los resultados para ti, ni guardarlos. Es necesario que todo el mundo sepa a lo que llegaste, los resultados que tú tuviste después de todo ese tiempo que pasas estudiando, trabajando, noches sin dormir y demás…
“Entonces, yo les recomiendo a todos aquellos estudiantes que compartan. No importa el tiempo que se pueda demorar, no importa si te lo aceptan o no, si tienes que trabajar en base a recomendaciones; arreglas y las vuelves a enviar. Lo que sí siempre es importante divulgar los resultados”.
Y aunque el futuro profesional de la estudiante, directora de la Revista Médica Estudiantil, está en la ginecología, Aracelis asegura que el mundo editorial y de la investigación siempre formarán parte de su vida.
“Uno nunca se separa de eso. Y aunque deje de hacerlo como estudiante, siempre habrá sobre qué investigar como especialista, como médico. Todos los días aparece algo nuevo. Y si desde ahora ya lo hago, como línea de investigación en la especialidad en la que aspiro a quedarme, ginecología y obstetricia, entonces no queda más que seguir estudiando y trabajando por la ciencia”.

La de esta muchacha es una invitación a expresar el conocimiento, a compartirlo y a construir entre todos; un universo científico estudiantil al que se puede acceder mediante revgaleno.sld.cu o en la página de Facebook, Revista Estudiantil Universidad Médica Pinareña.
La ciencia puede salir de grandes laboratorios; pero, también nace de la curiosidad y el esfuerzo de quienes, como Aracelis Pérez Monterrey y otros muchos estudiantes, leen, aprenden, se atreven, investigan y dejan su huella.
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