
Hasta la fecha, al menos siete prestigiosas universidades de Estados Unidos se han negado a suscribir un «convenio» propuesto por el Gobierno de Donald Trump.
Este acuerdo, que condicionaba la recepción de fondos federales a la aceptación de una serie de demandas gubernamentales en materia de admisiones, contratación y libertad de expresión, ha encontrado una firme oposición en el ámbito académico.
La propuesta, formalizada a principios de octubre a través de un memorando enviado a nueve instituciones de educación superior, recibió un rechazo mayoritario.
Entre las universidades que han declinado firmar se encuentran la Universidad de Arizona, la de Brown, el Dartmouth College, el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), la Universidad de Pensilvania, la del Sur de California y la de Virginia.
Esta postura ha sido reforzada por el Consejo Americano de Educación, un organismo que agrupa a más de mil 600 centros, el cual ha exigido la retirada completa del pacto al considerarlo «un paso en la dirección equivocada».
Frente a esta postura mayoritariamente contraria, los medios locales han reportado que la Universidad de Vanderbilt ha expresado sus reservas, mientras que la de Texas ha indicado que sí estaría dispuesta a rubricar el convenio.
El denominado «Pacto para la Excelencia Académica en la Educación Superior» buscaba, en esencia, obtener concesiones que muchas instituciones calificaron de inadmisibles.
A cambio de mantener el acceso a beneficios cruciales como préstamos estudiantiles, contratos federales, visados académicos y nuevas ayudas millonarias, las universidades habrían tenido que ceder ante un mayor control federal, un precio que la mayoría no estuvo dispuesta a pagar.
(Con información y foto de Prensa Latina,)