
Cuando Yovaldy Valdés González recuerda sus inicios como realizador de sonido en la emisora Radio Guamá, no puede dejar de mencionar a Dariel Bencomo, quien le recomendó un curso de esta especialidad que estaba por iniciar. Fue en el año 2015 cuando, por primera vez, se enfrentó al apasionante mundo del sonido, entonces grabando las llamadas que llegaban al programa Esta Noche, donde descubrió el disfrute de la interacción con los oyentes.
A medida que adquirió más experiencia, trabajó en programas como Contigo en la Madrugada y Si de Música se Trata. En esos proyectos pudo explorar su creatividad, así como sus habilidades técnicas y artísticas en la realización del diseño sonoro.
Pero, sobre todo menciona con orgullo que, desde 2018, tiene el placer de realizar Domingo AM, uno de los programas estelares y con mayor audiencia de la emisora; el mismo que había escuchado desde su infancia.
El súper complaciente semanal de Guamá le brindó la oportunidad de trabajar con el maestro de locutores Juan Gualberto Pérez Mena y, actualmente, con Raúl Arce Calero, lo que le ha permitido seguir creciendo en su profesión. Yovaldy reconoce que Julio César Rodríguez Girado fue uno de sus profesores más influyentes, a quien agradece por guiarlo en sus primeros pasos en la radio. También valora los sabios consejos de Yemile Crespo, Hilda Huete y otros compañeros que han sido fundamentales en su desarrollo profesional.

Yovaldy asegura que se siente realizado por haber trabajado con grandes voces y estrellas de la radio pinareña, lo que ha enriquecido su experiencia y le ha permitido aprender de los mejores. Considera que un realizador debe tener una concentración excepcional, ya que es crucial tener en cuenta todas las dinámicas que ocurren dentro del estudio.
Su aspiración es convertirse en director de programas, un objetivo que todavía busca concretar para poder plasmar sus propias ideas y visiones en el medio. A pesar de que también desempeña otras responsabilidades, está convencido de que la radio será parte de su vida hasta que sus capacidades laborales y artísticas se lo permitan.
Su pasión por este medio sigue siendo la fuerza que lo impulsa a seguir adelante en su carrera. Formando parte de la historia de este 95 aniversario de la radio pinareña.
Un locutor se sienta en la casa del oyente, y ese espacio debe ser respetado