
Escenario de amores, de encuentros familiares y de amigos; sitio para el descanso, el recreo y el homenaje al Héroe Nacional de Cuba. El céntrico Parque José Martí, de la ciudad de Pinar del Río, es parte de la historia de una ciudad y sus gentes.
La cercanía del aniversario 158 del otorgamiento del título de ciudad a la entonces villa de Pinar del Río -hecho que aconteció el 10 de septiembre de 1867, por Real Orden de la reina Isabel II de España- nos invita a dirigir la mirada hacia ese sitio emblemático.

Sito en la intersección de las actuales calles Gerardo Medina Cardentey e Isabel Rubio, el parque está próximo a lo que fuera, en los años 40 del siglo XVII, el primer asentamiento poblacional de Pinar del Río.
Calle José Martí: el alma viva de Pinar del Río
Investigaciones históricas refieren que en 1906 a este lugar de la entonces naciente urbanización pinareña se le conocía como Parque de La Fraternidad; y con posterioridad, en 1922, se le nombró La Concordia.
Fue justo en ese año que lo estructuraron como parque, lo pavimentaron, le incorporaron una glorieta de madera, fuente, bancos, farolas y decidieron que un policía lo cuidara de forma permanente.

El parque tuvo otros nombres, como el de un senador hermano del gobernador provincial de turno, hecho que el pueblo ignoró cuando prefirió denominarlo como Parque de los Franceses, por la presencia en sus alrededores de algunos ciudadanos de ese país.
A inicios de la década del 30 del siglo XX comenzó a llamársele José Martí, tras ubicarse allí una estatua del Héroe Nacional, que realizó el reconocido escultor italiano Ettore Salvatori con legítimo mármol de Carrara.
La obra, fruto de una colecta pública ascendente a 12 mil pesos, comenzó a esculpirse en Génova y se concluyó en Cuba, para ser ubicada al principio del Paseo de Estrada Palma en la ciudad de Pinar del Río.

Ello ocurrió el 28 de enero de 1929, en una ceremonia donde el Mayor General de la Guerra de Independencia, Enrique Loynaz del Castillo, pronunció un discurso; sin embargo, el 23 de febrero de 1931 la trasladaron al Parque Martí.

En 2017 -el año en que la ciudad celebró los 150 años de su titulación- el icónico parque fue prolongado en forma triangular. Lámparas, separadores perimetrales, y bancos en forma de serpentina, alegóricos al río Guamá, suman atractivos a ese sitio de obligada referencia para cualquier pinareño.
(Con información de Periódico Trabajadores)