
En Cuba, la apuesta por la energía fotovoltaica resulta primordial para revertir el crítico panorama energético, asunto en el que también colocan su intelecto y atención los investigadores cubanos.
Entre ellos, figura el joven profesor de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Pinar del Río, Dairon Rojas Hernández, cuyo estudio doctoral consiste en el diseño de un modelo para optimizar la producción de paneles solares en la Empresa de Componentes Electrónicos de la provincia, con una mirada ambiental, económica y social.
“Busca resolver tres grandes problemáticas. Primeramente, la disminución del dióxido de carbono, cómo medir esa disminución a través de la cadena de valor y cómo la cadena de valor contribuye al cuidado del medio ambiente; lograr una sostenibilidad económica en el tiempo y su contribución social”, detalló a Radio Guamá.
¿Cómo se traduce esto científicamente? El profesor Rojas Hernández desarrolló indicadores de alta precisión para medir el impacto ambiental durante la producción de paneles solares, lo que ayuda a reducir niveles de contaminación.
“En la dimensión ambiental, existen indicadores ambientales que se evalúan de una manera aislada, desde el punto de vista de empresa o proyectos. A través de la cadena medimos por ejemplo, la huella ecológica, la disminución del dióxido de carbono, toxicidad… y con estos resultados medimos cómo esta cadena contribuye a la disminución de los niveles de contaminación. Desde el punto de vista económico medimos la eficiencia de esa producción, si con ella se gana o se pierde”.

La investigación logra un mayor alcance, pues el modelo implica análisis financiero para medir cómo estas prácticas generan valor tangible.
“Se trata de sistemas contables que demuestran la reducción de costos junto a la disminución de contaminantes, lo cual favorece el vínculo entre ecología y economía.
“En lo económico financiero permite hacer un análisis desde lo contable de cómo se reducen los costos y se incrementa el valor en esta producción, y específicamente medir ese desempeño financiero desde lo contable en la empresa dedicada a esta producción, y además sistematizar cada uno de los indicadores económicos a través de la cadena que permitan crear un valor tangible e intangible para la empresa”.
El tercer pilar investigativo en la tesis doctoral de Dairon establece métricas para evaluar cómo la fabricación de paneles favorece desde la capacitación técnica de trabajadores hasta un mayor acceso a energía.
“La cadena de valor no sólo resuelve un problema ambiental y un problema económico financiero, sino también desde el punto de vista social, dentro y fuera de la empresa.
“De hecho, no se puede hablar hoy de una empresa que sea rentable solo económicamente, en la actualidad se mide la responsabilidad social y empresarial desde el punto de vista ambiental y social.
“Desde lo interno de la empresa, la cadena sirve para medir si ese salario que se le paga al trabajador satisface sus necesidades sociales, cuánto sirve esta cadena para capacitar a sus trabajadores; y hacia afuera de la empresa, cómo esta cadena contribuye a esa producción de paneles para satisfacer necesidades sociales como la falta de electricidad en Cuba”.
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El modelo, aplicado en la única empresa cubana de componentes electrónicos que fabrica paneles solares, podría crear ecos nacionales porque, “aunque el desafío son las inversiones -refiere el profesor-, su metodología ofrece una hoja de ruta científica para que Cuba aproveche su potencial solar con responsabilidad ambiental y social.
“Como ya en el mundo se priorizan mucho las aristas de la responsabilidad social y empresarial, en los modelos de estudio del contador y el económico, existen incluso asignaturas relacionadas con el tema. Y esto es muy importante, pues no se puede ver la contabilidad, la finanza y la economía solo basadas en el aspecto monetario, también hay que verlos desde el punto de vista intangible: medio ambiente, sociedad… de tal manera que estos modelos económicos impacten de una manera positiva en la población y en el entorno”.
La tesis doctoral del joven profesor de la Universidad de Pinar del Río, Dairon Rojas Hernández, evidencia que la transición energética requiere de herramientas científicas que midan aspectos también intangibles, aquellos que verdaderamente nos impulsan a asumir cambios a favor de la sociedad.
Escuche aquí las declaraciones: