
La XIII Reunión Internacional de Altos Representantes para Asuntos de Seguridad concluyó este jueves en Moscú con un firme llamado a establecer un sistema de seguridad «equitativo e indivisible» para las naciones del Sur y Este global.
El evento, organizado por el Consejo de Seguridad de Rusia del 27 al 29 de mayo, congregó a más de 100 países y 20 organismos internacionales.
El presidente Vladimir Putin enfatizó durante su intervención que los principios de seguridad rusos mantienen su esencia invariable.
«Una nueva arquitectura de seguridad debe ser igual e indivisible, es decir, todos los Estados deben recibir garantías firmes de su propia seguridad, pero no a costa de la seguridad y los intereses de otros países», declaró el mandatario.
Putin subrayó el rol protagónico de los países del Sur Global, «que defienden el principio de la igualdad soberana y el derecho a su propio modelo de desarrollo».
En ese contexto, el canciller Serguéi Lavrov destacó la aparición de un cambio tectónico en el escenario internacional, marcado por el acelerado surgimiento de un orden multipolar «con nuevos centros de desarrollo en el continente euroasiático, en África y en América Latina».
Por su parte, el secretario del Consejo de Seguridad ruso, Serguéi Shoigú, anunció la reactivación del mecanismo de consultas quintipartitas con Nicaragua, Bolivia, Venezuela y Cuba. Estos diálogos fortalecerán la defensa colectiva de nuestras soberanías, afirmó durante los encuentros bilaterales con representantes latinoamericanos.
El foro también sirvió para reforzar alianzas con otros bloques estratégicos.
Los BRICS fueron presentados como «líderes naturales del Sur Global», mientras se desarrollaron reuniones paralelas con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático y un encuentro especial sobre ciberseguridad con países africanos.
Shoigú sostuvo además más de 80 reuniones bilaterales, incluyendo diálogos con Emiratos Árabes, Irán y Corea del Norte.
Este espacio, celebrado anualmente desde 2010, se consolida como plataforma clave para coordinar la lucha contra amenazas transnacionales como el terrorismo, el crimen organizado y el narcotráfico.
La edición 2025 dejó claro el creciente consenso entre las naciones participantes sobre la urgencia de reformar la gobernanza global hacia modelos más inclusivos y multipolares.
(Con información y foto de Prensa Latina)