
Cuba y Rusia profundizan su cooperación en biotecnología y farmacéutica, sectores estratégicos para el desarrollo científico y económico de la nación caribeña, así como para el fortalecimiento de sus relaciones bilaterales.
Un ejemplo destacado es la vacuna terapéutica contra el cáncer de pulmón, desarrollada por el Centro de Inmunología Molecular de BioCubaFarma, que podría introducirse en el mercado ruso en un futuro cercano.
El director adjunto de la institución científica, Kalet León Monzón, confirmó que ya existe un acuerdo con una empresa rusa para iniciar ensayos clínicos en ese país, un paso clave para su posterior registro y comercialización.
La colaboración data de décadas atrás. Muchos de los especialistas que impulsaron el auge de la biotecnología en Cuba durante los años 80 y 90 se formaron en universidades soviéticas, lo que sentó las bases para una relación técnica y científica duradera.
Hoy, ese legado se traduce en una alianza más estrecha entre instituciones cubanas y rusas, con proyectos concretos como la presencia de cinco empresas cubanas en el parque tecnológico de Skólkovo y la próxima creación de una empresa mixta enfocada en oncología.
Las sólidas relaciones políticas entre ambos países y la búsqueda de vínculos comerciales más estrechos sumadas a las sanciones occidentales que enfrentan, han convertido los obstáculos en oportunidades.
(Con información de Rusia Today en Español y foto de Internet.)