
Cuba denunció hoy en la Cuarta Conferencia de las Naciones Unidas sobre Financiación para el Desarrollo el impacto de las medidas coercitivas unilaterales, en particular el «injusto e ilegal bloqueo» impuesto por Estados Unidos durante más de seis décadas, que obstaculiza el progreso de la nación caribeña.
La vice primera ministra cubana, Inés María Chapman, intervino en el plenario para exigir acciones concretas contra estas sanciones, que violan la Carta de Naciones Unidas y el Derecho Internacional.
Chapman alertó sobre el escenario global actual, marcado por conflictos bélicos, el debilitamiento del multilateralismo y un orden internacional excluyente que beneficia a las potencias ricas.
Criticó que, mientras los países desarrollados destinan 2.7 billones de dólares anuales a gastos militares, las naciones del Sur enfrentan deudas insostenibles y promesas incumplidas de cooperación.
También cuestionó el rescate de bancos en horas; sin embargo, “los mínimos compromisos que asumimos al aprobar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible no se cumplirán por falta de financiamiento”.
La vice primera ministra cubana señaló, asimismo, lo incomprensible que resulta la eliminación de los financiamientos indispensables para la supervivencia del pueblo palestino, víctima del genocidio por parte de Israel, y la desatención a Haití, que sigue esperando apoyo real.
La viceprimer ministra también rechazó la reciente agresión militar de Israel y Estados Unidos contra Irán, y advirtió que los frágiles acuerdos de la Cuarta Conferencia de las Naciones Unidas sobre Financiación para el Desarrollo reflejan la resistencia de las potencias a un sistema financiero justo.
Cuba insistió en la necesidad de reformar las instituciones globales: “los países en desarrollo no buscamos dádivas, demandamos un trato justo e inclusivo”.
(Con información y foto de Prensa Latina.)