Ciencia y producción de la mano para una soberanía alimentaria, en Pinar del Río

Más de 20 investigadores y doctorandos trabajan codo a codo con los productores.

El proyecto Fortalecimiento Agroecológico y Extensionista de la Producción Local de Alimentos en Pinar del Río, conocido como FAEPLA, por sus siglas, es una iniciativa que busca trasformar la agricultura en la provincia mediante prácticas agroecológicas.

Su coordinadora, la doctora en ciencias Mariol Morejón García, explica cómo este proyecto genera conocimiento científico, e impacta directamente en los productores pinareños al combinar innovación con saberes comunitarios, para garantizar alimentos de manera sostenible.

«Queremos que se establezcan prácticas agroecológicas en todas las estructuras productivas porque la agroecología es una ciencia e incentivamos a ella mediante sistemas de capacitaciones; potenciamos la diversificación de las siembras y que los productores eleven su nivel de conocimiento.

«Es un proceso de enamoramiento porque la agroecología es amor, es la visión de proteger ambientalmente los recursos agrícolas desde una visión integradora en la que hay que atender al hombre, el recurso suelo, el agua, los animales, las plantas…»

La también profesora titular del Departamento de Ciencias Agropecuarias  de la Universidad de Pinar del Río, reconoce que, aunque Cuba es referente internacional en agroecología desde los años 90, su aplicación real en el campo es limitada y sus métodos ofrecen alternativas valiosas.

«Eso ha caminado mucho a nivel de la comunidad científica, pero a nivel de los productores no tiene el desarrollo que necesitamos, -no el que queremos, sino el que necesitamos-. Porque estamos en un país descapitalizado, con pocos recursos, poco combustible, y la agroecología le da argumento científico a prácticas con recursos propios.»

El proyecto FAEPLA impulsa la investigación y la aplicación de técnicas agroecológicas en fincas, organopónicos, huertos familiares e incluso en áreas de cultivo de tabaco.

De tal forma, más de 20 investigadores y doctorandos trabajan codo a codo con los productores, como nos detalla la profesora Mariol Morejón García:

«Cada investigación se hace en un marco de entendimiento con el productor que lo provee de capacitación; y también de retroalimentación para el investigador porque ahí aprende muchísimo a partir de cada encuentro y mediante métodos extensionistas como días de campo, talleres, seminarios…

«Implica investigación cruda, práctica y básica, y por supuesto, mucha innovación porque, en agroecología la innovación es elemental, y sobre todo a partir de lo que tienes en tu localidad.»

La implementación del proyecto Fortalecimiento Agroecológico y Extensionista de la Producción local de Alimentos en Pinar del Río tendrá una duración de 3 años. Sus resultados ya son visibles con estudios sobre semillas, estructuras de fincas frutales y mejoramiento de suelos. Pero el mayor logro es humano.

Cada productor capacitado deviene agente de cambio. La doctora Morejón enfatiza que hoy el campo cubano tiene nuevo rostro: profesionales de diversas ramas que, ante las circunstancias, decidieron trabajar la tierra y aplicar conocimientos agroecológicos.

«Hoy no son los analfabetos de los años 60 y 70. Si buscas el Registro de Tenencia de Tierra te encuentras cualquier médico produciendo, maestros, ingenieros, con sus pedacitos de tierra porque la necesidad ha integrado a la familia en este sentido. Y es una opción.»

Con 9 tesis doctorales en marcha y 7 trabajos de pregrado concluidos solo en el primer semestre de ejecución, FAEPLA demuestra que la ciencia cubana puede y debe ser un fuerte eslabón entre el conocimiento y la mesa de los cubanos.

A juicio de la profesora Mariol Morejón García, más que técnicas, este proyecto siembra conciencia: el convencimiento de que proteger nuestros recursos agrícolas es la única vía para una soberanía alimentaria sostenible.

«Usted le puede enseñar muchas prácticas al hombre, pero este después dice, ‘yo aquí no puedo hacer nada de esto’. Entonces, la idea nuestra es afianzar ese sentido agroecológico, o sea, la necesidad de hacer una protección ambiental de sus recursos y de ponerlos a producir. Y eso solo se hace a partir de que usted lo interiorice y lo comprenda.»

El proyecto Fortalecimiento Agroecológico y Extensionista de la Producción Local de Alimentos en Pinar del Río demuestra que más allá de técnicas o implementos, el logro mayor es formar hombres de campo convencidos de la necesidad de proteger recursos, producir con lo local y transformar desafíos en oportunidades como garantías de una soberanía alimentaria posible.

Escuche aquí la información completa:

Le puede interesar:

Cuando la conservación determina el futuro turístico en Cayo Jutías

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *