
El ministro de Economía de Brasil, Fernando Haddad, aseguró hoy que su gobierno mantendrá negociaciones con Estados Unidos (EE.UU.) frente a la amenaza de un aumento del 50 por ciento en los aranceles a las importaciones brasileñas, anunciado por el presidente Donald Trump y previsto para entrar en vigor el 1 de agosto.
En una entrevista con la radio CBN, Haddad confirmó que el equipo económico trabaja en un plan de contingencia para apoyar a los sectores afectados, aunque aclaró que las medidas aún no han sido presentadas al presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
“Seguiremos esforzándonos por tener la mejor relación posible con el mayor mercado de consumo del mundo. Lucharemos por ello. Pero no dejaremos a los trabajadores brasileños desesperados, tomaremos las medidas necesarias”, afirmó el ministro.
Haddad señaló que más de la mitad de las exportaciones brasileñas a EE.UU. podrían redirigirse a otros mercados, aunque reconoció que este proceso «lleva tiempo» debido a los contratos ya firmados con empresas estadounidenses.
Entre los productos más afectados estarían el café, el jugo de naranja y las carnes, lo que podría encarecer el desayuno en EE.UU.
Además, advirtió que la medida también perjudicaría a la industria aeronáutica norteamericana, ya que Embraer adquiere el 45 por ciento de sus componentes en ese país. « Las empresas estadounidenses también necesitan exportar aquí», recordó.
El ministro descartó medidas de represalias contra empresas o ciudadanos de EE.UU., aunque admitió la posibilidad de aplicar la Ley de Reciprocidad Económica, recientemente aprobada por el Congreso brasileño.
“Todos los países del mundo se defenderán de alguna manera de lo que está sucediendo. Es una posibilidad, pero reitero que la orientación del presidente de la República es que no abandonaremos la mesa de negociaciones porque Brasil es un país que se lleva bien con todos los países del mundo”, concluyó Haddad.
(Con información y foto de Prensa Latina.)