El invierno representa un periodo de especial vulnerabilidad para los adultos mayores, ya que no solo afecta su salud física, sino también su estado emocional. Durante esta temporada, aparecen problemas como la sequedad de la piel, el incremento de infecciones respiratorias y cambios en su estado de ánimo debido a las bajas temperaturas y la falta de exposición solar.
Además, condiciones preexistentes pueden agravarse, lo que limita la movilidad y calidad de vida de los ancianos.
En el programa Rumbos, la doctora Daniela Díaz Rodríguez, especialista en Geriatría y Gerontología conversó acerca de las enfermedades más comunes, asociadas a la llegada del invierno en los adultos mayores, así como las medidas preventivas para enfrentar esta etapa del año de manera segura.

Uno de los primeros aspectos que destacó la doctora Díaz fueron los cambios en la piel de los adultos mayores. Con la edad, la piel pierde elasticidad e hidratación, y durante el invierno, esta sequedad aumenta, provocando picazón o prurito.
La especialista aclaró que esto no es una enfermedad, sino un proceso natural del envejecimiento, y recomendó el uso de cremas hidratantes y geles de baño suaves para aliviar las molestias.
Asimismo, Daniela Díaz explicó que durante el invierno, proliferan virus respiratorios como los rotavirus, que causan síntomas como catarro, diarrea y vómitos. Además, enfermedades como la bronquitis, la neumonía y la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) suelen agudizarse en esta temporada.
La doctora enfatizó que el tabaquismo, tanto activo como pasivo, es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar estas afecciones, ya que el humo del cigarrillo puede dañar los pulmones incluso en personas que nunca han fumado.
¿Tristeza persistente o depresión?
El invierno también influye en el bienestar emocional de los adultos mayores. La falta de luz solar, los días nublados y el frío pueden generar melancolía, añoranza y tristeza, especialmente en quienes han perdido a seres queridos.
Asimismo, el dolor articular se intensifica con las bajas temperaturas, lo que limita su movilidad y reduce su interacción social. La doctora recomendó incentivar actividades al aire libre en horas soleadas y mantener una actitud positiva para contrarrestar estos efectos.
Es fundamental comprender los desafíos que enfrentan los adultos mayores durante el invierno para poder brindarles una atención adecuada y mejorar su calidad de vida.
Conocer los cambios fisiológicos, los riesgos de enfermedades respiratorias y los efectos emocionales permite a las familias y cuidadores tomar medidas preventivas, como hidratar la piel, evitar la exposición al frío y fomentar la actividad física y social.
Si desea conocer más detalles sobre cómo proteger a los adultos mayores durante el invierno, lo invitamos a escuchar la entrevista completa con la doctora Daniela Díaz Rodríguez en el programa Rumbos:



