
Una guerra comercial a gran escala tendría consecuencias negativas para la economía global, advirtió la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, durante la reunión anual del organismo y el Banco Mundial.
En declaraciones a la prensa realizó un llamado explícito a los países miembros para que se abstengan de seguir las políticas arancelarias impulsadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Georgieva señaló que, si bien la economía más grande del mundo ha optado por utilizar los aranceles como herramienta principal en sus relaciones comerciales, la inmensa mayoría de los 188 Estados miembros del FMI no ha seguido ese ejemplo.
La jefa del organismo destacó que, hasta ahora, solo Estados Unidos, China y Canadá han incrementado de manera significativa sus aranceles.
Frente a esta situación, instó a la comunidad internacional a adherirse al principio de nación más favorecida y a actuar con moderación, subrayando que el proteccionismo suele derivar en un aumento de la inflación, un menor crecimiento económico y un incremento del desempleo.
Georgieva hizo hincapié en que, para la mayoría de las naciones, en especial aquellas que no son economías muy grandes, cerrarse al comercio no trae buenos resultados.
Sus declaraciones ocurren en un contexto de creciente tensión comercial. A finales de julio, el presidente Trump firmó una orden ejecutiva que impone aranceles a las importaciones de decenas de países, afectando particularmente a economías como Brasil e India con tasas que alcanzan el 50 por ciento.
Además, la disputa con China se ha intensificado, con la amenaza de imponer aranceles adicionales del 100 por ciento a productos chinos, a lo que Pekín ha respondido endureciendo los controles a la exportación de tierras raras y magnetos, materiales cruciales para la tecnología y la defensa estadounidenses.
China ha reiterado su postura de no desear una guerra comercial, pero afirmando que no le teme.
Esta política arancelaria de la administración Trump, que se ha acentuado desde el inicio de su segundo mandato, ha generado fuertes críticas por parte de medios de comunicación, políticos y empresarios, quienes alertan sobre los posibles daños para los propios consumidores y empresas estadounidenses.
(Con información y foto de Rusia Today en Español.)