
“Esta situación fue mucho más triste que cuando nos azotó Ian, porque el ciclón nos dejó fango y sin techo, pero todo el inmobiliario se quedó ahí intacto. Sin embargo, ahora la planta procesadora de langosta quedó devastada”, refiere con el rostro oscurecido por el hollín la especialista de Seguridad y Salud del Trabajo, Mileidys Llanes LLanes, sin detener el movimiento de la escoba.



Junto a ella, en la Empresa Pesquera Industrial La Coloma (Epicol) de Pinar del Río, todos apoyan en las tareas de escombreo. Las manos solidarias del pueblo, y de trabajadores de otras unidades empresariales de base, contribuyen a la recuperación del área devorada por las llamas, en la madrugada del pasado 11 de octubre.
Mientras, los peritos continúan investigando las causas que provocaron el incendio en la planta de procesamiento de la langosta, donde las pérdidas ascienden, hasta el momento, a los 110 millones de pesos en moneda total.
“Toda la tecnología se afectó, la línea de producción desde las máquinas clasificadoras hasta la embolsadora; pasillos, paredes, todo fue dañado. Pero, no detenemos las labores de la empresa», declaró Yordan Nogueira Tapia, director de Epicol.

Ya las embarcaciones langosteras se hicieron a la mar, teniendo en cuenta que es esta la etapa de mayor arribamiento de la especie. Nogueira Tapia explicó que las capturas serán redirigidas a las empresas pesqueras de Batabanó e Isla de la Juventud, donde asumirán su procesamiento industrial.
En tanto, establecen negocios con otras empresas del país para lograr la adquisición de estructuras metálicas y cubiertas ligeras, accesorios muy importantes para la nueva planta.




Una parte de los trabajadores de la planta afectada por el incendio pasarán a la elaboración de conformados, en dos turnos de trabajo, a partir de un grupo de materias primas aseguradas por la dirección del grupo empresarial.
Otra parte, formará parte de brigadas anexas en las labores de recuperación –precisó el directivo- y aquellos que por algún período de tiempo resulten interruptos recibirán el 60 por ciento de su salario escala.
“Hoy el país tiene un esquema de financiamiento con la captura de la langosta y las especies que van a la exportación. Eso, sin duda, es imprescindible para comprar el equipamiento y la infraestructura que necesita esta Empresa para recuperarse y estar mucho mejor que como estaba anteriormente”, manifestó Nogueira Tapia.


Por estos días, en Epicol -entidad responsable de la captura del 45 por ciento de la langosta que procesa el país- cada instante denota el sentido de pertenencia de su colectivo y de los pobladores de La Coloma, comunidad donde la industria es símbolo de identidad. Allí no existe el descanso, la voluntad es limpiar las huellas de las llamas y continuar la producción.
«El espíritu es seguir adelante. Continuar las labores de recuperación y aportar a la provincia y al país. Hay muchas personas que llevan varios días aquí trabajando, pero se ve la voluntad de cada uno de seguir guapeando, de seguir al pie del cañón para sacar la empresa adelante. Es el espíritu de los trabajadores”, concluyó el director.
La voluntad de los colomeros, en general, es recuperar su empresa para que siga en la vanguardia de la industria pesquera del país.
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