Aves migratorias, viajeras en peligro

En el Día Mundial de las Aves Migratorias es necesario recordar y defender el papel ecológico fundamental de estas viajeras incansables.

Frailecillo Semipalmeado (Charadrius semipalmatus). Son aves playeras que llegan al área protegida Los Colorados, durante la migración de otoño. Foto de Yoel de la Paz.

 “Llegan a nosotros exhaustas, buscando su refugio en la tierra, que es su primera parada después de un agotador viaje transmarino. Pero hoy, por desgracia, muchas de ellas se encuentran amenazadas y en peligro por la captura ilegal”.

Así narra Ivalut Ruiz Rivera la realidad actual de las aves migratorias que llegan al noroccidente de Cuba. Ella es especialista de conservación y manejo de recursos naturales y atiende el Programa de Investigación Científica y Monitoreo de Aves en el Área Protegida Este del Archipiélago Los Colorados, al norte de Pinar del Río.

En el Día Mundial de las Aves Migratorias, Ivalut explica por qué esta zona, a pesar de estar antropizada, resulta de gran importancia para estas especies viajeras y alerta sobre los peligros que enfrentan.

“Toda la costa norte de Cuba, donde está ubicada nuestra área, es un corredor migratorio. Ahora, dentro del corredor migratorio hay zonas embudos, que son donde los grupos migratorios llegan más numerosos por determinadas condiciones, ya sean meteorológicas, por ejemplo, desde el punto de vista de los vientos, o también por el tipo de vegetación, el hábitat, entre otras”.

Archipiélago de Los Colorados: un apasionante tesoro natural

Y en efecto, según la especialista, el Área Protegida Los Colorados es un eslabón fundamental en el corredor biológico del Atlántico Occidental.

Coco blanco, ave acuática. Foto de Nils Navarro.

“Hemos observado especies raras para Cuba, evidentemente, al estar cerca de los Cayos de la Florida, que es donde las aves saltan directamente, pues permite que muchas lo utilicen como trampolín. Y es por ello que en los días de migración apreciamos un incremento considerable de las poblaciones de aves, acuáticas, sobre todo.

“Es una zona de tránsito y residencia de algunas especies, importante para el estudio de las migraciones. Como resultado de esos seguimientos de la migración en el Área Protegida, hemos descubierto que es zona embudo para las especies de aves rapaces”.

¿Y cuáles de esas especies pueden observarse en este embudo migratorio? Los monitoreos científicos detectan una gran diversidad en la que sobresalen el gavilán cola de tijera, el gavilán del Mississippi, gavilancito, halcón peregrino, entre otros…”

Pero, resulta lamentable que, mediante los mismos monitoreos, los especialistas identifican cambios preocupantes en las poblaciones de aves, tanto migratorias como residentes, y la mano del hombre está detrás de gran parte del problema.

“Identificamos que, las poblaciones de, por ejemplo, Tomeguines del Pinal, que años atrás observábamos en numerosos bandos dentro de la zona de amortiguamiento, se han reducido considerablemente y esto es debido a la caza furtiva y a la pérdida de aves.

“También sabemos de la persecución de aves rapaces, principalmente del gavilán colilargo, que es una especie en peligro, pero los campesinos consideran que es un riesgo para sus aves de corral y es por ello que lo persiguen”.

A estas amenazas directas, se suma la sobrepesca, que reduce el alimento para las aves marinas, y los efectos del cambio climático, como los huracanes y la intensa sequía. Frente a este panorama, el trabajo impulsado por los especialistas del Área Protegida resulta determinante.

“Desarrollamos una estrategia centrada en la educación ambiental en escuelas y comunidades cercanas, complementada con esfuerzos fortalecidos de control por parte de los guardaparques y guardaforestales, en especial durante la etapa reproductiva”, explica la entrevistada.

Actividades con niños de las comunidad de Puerto Esperanza, Viñales, durante el Festival de Aves endémicas y del Caribe.

En este Día Mundial de las Aves Migratorias es necesario recordar y defender el papel ecológico fundamental de estas viajeras incansables, de ahí que Ivalut Ruiz Rivera nos deja un mensaje que deviene lección y llamado.

“Esas aves que a veces vemos diferentes, las que llamamos en algún momento pájaros de paso, son héroes. Se alimentan de mosquitos y plagas, polinizan nuestras plantas, también dispersan semillas y le dan vida y belleza a nuestros paisajes.

“Cuando se extraen individuos, ya sean residentes o migratorios de las poblaciones naturales, debido a la captura y al comercio ilegal, se eliminan  agentes que garantizan estos servicios y propiciamos entonces que se produzcan plagas y enfermedades perjudiciales para el hombre y para la naturaleza también.

“Además, estas aves conectan procesos de diferentes ecosistemas y contribuyen a la transferencia de nutrientes y limpieza de los hábitats, por lo que todos debemos protegerlas y no permitir que sean utilizadas en beneficio personal. Tenemos que decir no a la captura y al comercio ilegal de las aves. Garantizando la supervivencia de las aves, estaremos garantizando el futuro”, asevera la especialista.

Un futuro en el que las aves migratorias sigan encontrando en Los Colorados y en toda Cuba el refugio seguro que merecen después de su agotador viaje.

Escuche aquí toda la entrevista:

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