Un sueño que pareció locura, pero se hizo realidad

Entrevista con el fundador del Encuentro de Jóvenes Radialistas La Vuelta Abajo acerca de las novedades de la duodécima edición y los desafíos futuros.
Las semanas previas a cada nuevo encuentro en La Vuelta Abajo son puro revuelo, estrés, movimiento. Como en un sueño, de esos que parecen locuras, se organizó en pocos días la primera edición, en noviembre del año 2013.
Existían entonces varios certámenes con objetivos similares, en distintas provincias del país. Y en ese contexto, Yusley Izquierdo Sierra, principal artífice de la cita desde sus inicios, quiso que la radio hecha por jóvenes también tuviera una casa en Pinar del Río.
Poco más de una década después, pese a circunstancias económicas cada vez más complejas, persiste aquí el propósito de enaltecer las creaciones de las nuevas generaciones de realizadores cubanos.
“Siempre hemos encontrado muchos oídos receptivos, mucha gente dispuesta a apostar por la superación de los jóvenes”, reconoció Izquierdo Sierra, mientras repasaba en su memoria estos años de quehacer.
La Dirección Provincial de la Radio y la Asociación Hermanos Saíz han sido los grandes protagonistas de la historia. Pero, junto a ellos, ha sido valioso el aporte de diversas instituciones y organismos, incluso de marcas reconocidas en el país, como Havana Club, Los Portales y más recientemente, Parranda.
Así, aunando voluntades, La Vuelta Abajo regresa cada noviembre (esta vez del 10 al 14 de diciembre, de modo excepcional) como invitación al diálogo sobre rutinas productivas y modos de hacer en las emisoras cubanas; reconociendo la excelencia en su concurso de programas y principalmente, estimulando la creación colectiva en su ejercicio práctico, que ha sido su sello distintivo.
“La radio se hace en equipo, el saber colectivo está por encima del individual y eso ha tratado de potenciar el evento a lo largo de estos años con la conformación de equipos creativos, encargados del diseño de productos comunicativos, en poco más de 24 horas”, enfatizó el realizador audiovisual.
Por primera vez, este año se suma al programa del evento un taller de experiencias en el que los participantes compartirán criterios acerca de la promoción de la literatura en la radio y será presentada Rosalba, la primera locutora virtual de la Radio Cubana.
Asimismo, La Vuelta Abajo 2024 contará con la participación de representantes del Instituto de Información y Comunicación Social, quienes dialogarán sobre el funcionamiento de ese organismo de reciente aparición en el contexto cubano y sobre la Ley de Comunicación, que entró en vigor el pasado octubre.
Por su parte, el apartado teórico genera expectativas halagüeñas entre la treintena de muchachos que llegará a Pinar del Río, desde diversos rincones del país.
Soberanía narrativa, sonoridades, experimentación e inteligencia artificial en la radio de la era digital constituyen puntos de partida para intercambiar saberes con catedráticos de Cuba y Colombia, en la sede del Centro de Gestión Estratégica para el Desarrollo Local (GEDEL), de la ciudad pinareña.
“Consideramos importante sentarnos a dialogar sobre la radio que hacemos en estos tiempos de convergencia tecnológica y sobre cómo pudiéramos hacerlo mejor, que es la meta principal de cada encuentro, dotar a los participantes de nuevas herramientas y habilidades”.
Asimismo, Izquierdo Sierra mostró su satisfacción por la admisión de más de 70 obras en competencia, entre las cuales se aprecia una mayor participación de realizadores de emisoras municipales y de radios universitarias.
“Nos complace comprobar que la convocatoria también llega a esos espacios, y que así podamos tener una muestra de la radio que se hace en entornos más comunitarios, como lo son los municipios y la comunidad estudiantil”, destacó.
Este muchacho, máster en Ciencias de la Comunicación y presidente de la AHS en la provincia más occidental de Cuba, continúa tan cargado de sueños como en aquel noviembre de 2013, cuando todo comenzó.
Según adelantó “las miras están puestas en ampliar la participación. No debe ser exclusivo de los jóvenes, ni exclusivo de la radio. En una provincia como la nuestra, donde no se estudian actualmente perfiles relacionados con los medios de comunicación, La Vuelta Abajo debe establecerse cada vez más como espacio de superación y crecimiento profesional”.